El voluntariado en cuarentena... Destacado

 

Por: Ramiro Argandoña Roca

Cuando empiezo a escribir este artículo intento recordar el número de días que llevamos en cuarentena... no lo consigo; el tiempo ha pasado y ese primer día me parece tan lejano que ya no lo puedo precisar; eso sí, se que mis "peques" me llevan ventaja puesto que fueron los primeros en empezar el confinamiento... todos los días me levanto con la esperanza de que todo haya sido un mal sueño... tampoco lo consigo, vuelvo a caer en la dura realidad de la situación y solo espero que acabe pronto...

Expertas y expertos nos recomiendan buscar motivaciones, actividades y pasatiempos para sobrellevar la situación, lo intento todos los días y casi siempre lo consigo, la familia, el trabajo, los pasatiempos.... pero estos días tengo una motivación especial... y es que parte de mi trabajo consiste en acompañar a un grupo de voluntarias y voluntarios de nuestra entidad (Fundación ACOBE), concretamente a quienes colaboran en el área de formación que es la que me toca coordinar; desde mi institución siempre decimos que sin nuestro voluntariado no podríamos llegar de la misma forma a las personas con las que trabajamos y es que éstos días en los que estamos obligadas/os a mantener la distancia física, estoy siendo testigo de primera fila de cómo este grupo de personas realmente nos ayuda a llegar donde ahora no podemos.

Mi institución organiza todos los años cursos de formación para personas en situación o riesgo de exclusión social y desde siempre hemos contado con profesionales voluntarios que actúan como formadores y formadoras, que utilizan sus conocimientos y experiencia profesional para dar clases y con ello dar una perspectiva distinta a las personas que llenan nuestras aulas, pero su implicación siempre ha ido más allá de la formalidad de dar clases, puedo dar fe de que se convierten en acompañantes, amigas/os, coaches o como podamos llamarles; su dedicación llega a tal punto que se convierten en una especie de mentores a los que nuestras alumnas y alumnos recurren incluso después de años de haber finalizado su formación en nuestras aulas.

Este espíritu de entrega y sacrificio por quien más lo necesita, se ha hecho mucho más patente estos días de cuarentena, todos los días recibo mensajes de alguna voluntaria o voluntario enviando información útil para distribuir, pidiendo ayuda para entregar algún material a alguna alumna o para interesarnos por algún alumno que no se contacta, el temor del contagio está siempre ahí y la preocupación por el bienestar de los alumnos y alumnas es el común denominador de todo el grupo, consultas para resolver algún problemilla tecnológico o bien para poner en marcha un nuevo método de contacto, todo esto con el objetivo de no paralizar los cursos iniciados pero fundamentalmente con el objetivo de brindar a todas las personas que participan una actividad que pueda ayudarles a salir de la rutina de la cuarentena y por lo tanto puedan sobrellevar mejor su situación.

Siempre pienso en que no tendrían por qué, en estos tiempos sería perfectamente comprensible que me dijesen que no pueden continuar porque la situación no lo permite, pero no ha sido así... todas y todos han decidido sacar adelante sus cursos y de esta forma ayudar a ACOBE a seguir "llegando" a donde no podríamos sin su ayuda.

Este ejemplo de solidaridad, invisible para muchas personas, es el que me ayuda en los momentos de desánimo, me mantiene a flote y me exige el mismo compromiso que mi equipo de voluntarias y voluntarios... pero sobre todo me enorgullece poder contar con personas de esa calidad humana y profesional, me siento conmovido y no puedo más que dedicar mi aplauso de todos los días a las 8 de la tarde, también a ellas y ellos, que aunque estén en sus casas siguen trabajando por las personas que más lo necesitan; voluntariado es esto... es tener un gran corazón que te mueve y que inspira a los demás....

Por todo esto, solo me queda deciros GRACIAS!!! Gustavo, Iblin, Rodrigo, Belén, Ilsen, Marina, Rimer, Maite, Rafael y María Jesús.... sois muy grandes

 

Ramiro Argandoña, es miembro del Equipo Técnico de Fundación ACOBE

Formado en Educación Alternativa (Educación Social en España), llegó de Bolivia el año 2005 y formó parte del equipo de voluntariado de ACOBE desde el 2007, como formador y posteriormente coordinando actividades de educación en valores con menores; desde 2012, ya como parte del equipo técnico, coordina el área de formación de la entidad y desde 2014 también el área de comunicación.

 

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